viernes, 4 de febrero de 2011

Ananda


Canta el alma cuando por fin despierta
se mitiga el dolor de la ausencia de armonía
se impregna el espíritu con belleza y bondad
elude la posición mecánica del mundo ilusorio
actuando cuan inocente infante abrazando la simplicidad

El blanco velo de la verdad se posa sobre el espíritu rendido
absorbiendo toda concepción errónea que equivoque al alma
por encima de las rosadas nubes pasean los serafines
no hay vestigio de incertidumbre todo lo inunda la calma
cantando las glorias del hacedor de tan perfectos confines

Brinca espontáneamente la oculta felicidad
acude de nuevo a su origen, su nota musical
parte de una interminable composición inconcebible
donde el autor es Dios y nos guía a armonizar
en la orquesta exquisita solo por los santos audible

Canta el alma cuando por fin despierta
atrás queda la penosa incertidumbre de un falsa libertad
se asocia con sus semejantes con el fin de servir
para que cada individuo experimente el amor estático
de la pura naturaleza espiritual... eternamente la paz sentir.